Comentario del retrarto de Giovanni Arnolfini y su esposa.

Este cuadro pertenece a Jan Van Eyck perteneciente a la escuela de primitivos flamencos en el año 1432 a dicho matrimonio. La técnica utilizada es la pintura al óleo sobre tabla de pequeñas dimensiones.Nos encontramos con el realismo óptico basado en la minuciosidad microscópica y en una magistral captación de la luz y la perspectiva, la quietud y, sobre todo, el orgullo por el bienestar material que han logrado, y por sus pequeñas posesiones: la lámpara, los muebles finamente tallados, la ropa, etc.Aparecen varios objetos sin motivo aparente.En primer lugarapreciamos la representación de los esposos, que es antagónica y revela los diferentes papeles que cumple cada cual en el matrimonio. Al ser una sociedad que se encuentra entre la Edad Media y la Edad Moderna percibimos que él es severo, ostenta el poder moral de la casa y sostiene con autoridad la mano de su esposa, que agacha la cabeza en actitud sumisa y posa su mano izquierda en su abultado vientre, señal de que su embarazo no es real. Las mismas ropas que llevan refuerzan este mensaje, a pesar de que la ambientación sugiere un tiempo veraniego, lleva pesadas túnicas que revelan su alta posición socioeconómica, el tabardo de él es oscuro y sobrio, y ella luce un ampuloso vestido, de colores vivos y alegres, con puños de armiño. En segundo lugar, podemos apreciar gran variedad de objetos de toda Europa, que aparecen sin justificación aparente, si bien todo lo que contiene el cuadro proclama la riqueza de la joven pareja, desde la ropa y los muebles hasta la fruta en el alféizar de la ventana. Dos de los grandes detalles del cuadro es que se plasman todos los pequeños detalles, como es el reflejo en el espejo de la espalda de la pareja, el simbolismo de cosas como el perro y muchos mas detalles.